La presentación duró poco más de 50 minutos en la que las bailarinas acompañaron su danza con la música en vivo y utilizaron percusiones, trompetas y las enérgicas voces de las cantantes.
El show combina las fuerzas de la danza, la expresión teatral, la música, el vestuario y el audiovisual para provocar una reflexión de situaciones que experimentan muchas mujeres.
La noche se fue convirtiendo en un gran salón de música, ya que los artistas comenzaron a tocar las notas musicales e involucraron a las familias a utilizar los instrumentos musicales que el Festival les proporcionó al inicio del show.